Descripcion y ficha
¿Qué pasaría si la humanidad realmente estuviera cayendo en la imbecilidad, como lo imaginó la película de 2006 Idiocracia? Durante veinte años, los científicos han observado con preocupación que las capacidades intelectuales están disminuyendo a escala global. Se ha observado una disminución en el cociente intelectual en varios países occidentales. Además, hay una explosión de casos de autismo y trastornos de conducta. Los principales implicados en este problema: Los disruptores endocrinos, estas moléculas químicas que interrumpen el funcionamiento de la tiroides, esenciales para el desarrollo cerebral del feto. Presentes en pesticidas, cosméticos, espumas de sofá o plásticos, estas partículas han invadido nuestra vida cotidiana: nos bañamos en una verdadera sopa química. En los Estados Unidos, cada bebé nace con más de cien moléculas químicas en la sangre. Pero, ¿cómo limitar sus efectos? ¿Qué soluciones se pueden implementar para preservar los cerebros de las generaciones futuras?
Ocho años después de estudiar a varones en situación de riesgo, se revela el impacto de los disruptores endocrinos sobre la fertilidad, Sylvie Gilman y Thierry de Lestrade toman de nuevo la alarma al revelar el impacto negativo de estos contaminantes en nuestra inteligencia y la salud mental y cuenta con la participación de investigadores como Barbara Demeneix, la especialista en tiroides y bioquímica estadounidense Arlene Bloom, que lleva desde los años 1970 una feroz batalla contra el uso de retardantes de llama (mezclas químicas añadidas a una amplia variedad productos industriales tales como plásticos, textiles y equipos eléctricos o electrónicos para hacerlos menos inflamables). Sus estudios y otros nos alertan sobre un problema de salud pública que legisladores, bajo la influencia de los lobbies industriales, están dejando de lado.
- Categoria
- Ciencia y tecnologia
- Serie Documental
- documentos tv
- Duracion
56:04
- Fecha de publicacion
22-12-2017
- Caratula
este documental es un ejemplo de que los productores que lo realizaron son cretinos filosoficos; no tienen pensamiento, se limitan a medir; meten la cabeza entre un tarro y no quieren ver más allá y usar la mente para denunciar que la disminución de la inteligencia no radica en explicaciones químicas sino filosóficas; en los valores de la modernidad que prohibe usar la razón especulativa y limitarse a medir y ver todo como un fenómeno mecánico. los valores de la ciencia embrutecen: porque la ciencia exige callar toda pregunta que no se refiera a nada medible; no se debe pensar sino en lo que se puede medir, no piensessolamente limitate a verificar números y comparar datos; eso impide el desarrollo del pensamiento filosófico; los valores embrutecedores de los medios de comunicación, el entretenimiento, la música, y la adoración al estilo de vida consumista que no se hace preguntas se apoyan en la ideología de la ciencia, porque las preguntas sustanciales del sentido de la vida no son científicas, así que es mejor callar y limitarse a ser operarios. he ahi la gran ironía, nos embrutece la ideología de la misma ciencia que nos promete liberarnos del embrutecimiento.
pienso que se debería realizar estudios de esta problemática en países de otros continentes.