Descripcion y ficha
Este capítulo explora la reacción artística al imperialismo en el siglo XIX. David muestra la creciente ambivalencia con la que los artistas reaccionaron ante la idea de progreso, tanto intelectual como científico, que sustentó la misión imperial y siguió a la Ilustración y la Revolución Industrial.
Los avances en el conocimiento y la tecnología imbuyeron a los europeos del siglo XIX con un sentido de la superioridad de su civilización. Justificó su ideología imperial. Pero creó entre los artistas una profunda fascinación con otras civilizaciones que a su vez produjo un escepticismo sobre la propia. Por el contrario, mientras los artistas europeos cuestionaban el "avance" de su civilización, los pintores estadounidenses buscaban plasmar una idea del "destino manifiesto" de su nueva nación en los paisajes. Y en su representación de los nativos americanos, buscaron dejar constancia para la posteridad del mundo y las culturas que estaban desplazando violentamente. Pero éste no siempre fue el caso. David muestra cómo en Nueva Zelanda un artista fue cooptado por los maoríes que usaron sus alféizares para registrar su cultura y celebrar a sus antepasados. A medida que el siglo XIX llegaba a su fin, las certezas del avance industrial y científico se cuestionaron cada vez más: muchos artistas (Gauguin y Picasso entre ellos) recurrieron al arte y la cultura no occidentales en busca de inspiración. Y ante el catastrófico conflicto de la Primera Guerra Mundial, se rechazó la idea de que el progreso, la razón y el avance industrial fueran garantes de una 'civilización' superior. David termina la película con una poderosa meditación sobre la evocación pesadillesca e irónica de Otto Dix del horror de las trincheras, el tríptico Der Krieg (La guerra).
- Categoria
- Arte y cine
- Duracion
58:17
- Fecha de publicacion
27-05-2022
- Caratula
